Las estimaciones sugieren que alrededor de 1 de cada 6 embarazos terminan en aborto espontáneo. Casi la mitad de las pérdidas tempranas del embarazo son inexplicables, aunque hay alguna evidencia de influencias en el estilo de vida tanto antes de la concepción como en las primeras etapas del embarazo.
Un estudio realizado por Chung Y, Melo P, Pickering O, et al publicado en abril de 2023 en Fertility and Sterility reveló que el consumo alto en comparación con el bajo consumo de fruta se asoció con una reducción del 61% en el riesgo de aborto espontáneo, mientras que las reducciones equivalentes fueron del 41% para la ingesta de vegetales, el 37% para los productos lácteos, el 33% para los granos y el 19% para los mariscos y los huevos.
Su análisis mostró que las dietas con una puntuación de alto índice antioxidante y baja en alimentos proinflamatorios se asociaron con un menor riesgo de aborto espontáneo, mientras que las dietas con un alto contenido de alimentos procesados se asociaron con un riesgo casi doble.
Qué comer y qué evitar en el embarazo es un tema que a menudo preocupa a las mujeres y sus parejas, tanto antes del embarazo como quizás especialmente si sufren un aborto espontáneo. Al saber que las elecciones positivas de estilo de vida pueden marcar una diferencia significativa en la reducción del riesgo de aborto espontáneo, las parejas pueden sentirse empoderadas para hacerse cargo de su salud y la salud de su bebé.
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