Autor: Dr. Ioannis Gryparis y el equipo clínico de NOW-fertility La receptividad endometrial es el proceso que lleva a cabo el revestimiento uterino para prepararse para la implantación de un embrión.
El período limitado de receptividad endometrial óptima durante el cual el endometrio está listo para recibir un embrión, junto con la preparación del embrión para la implantación, se conoce comúnmente como la “ventana de implantación” y generalmente se detecta entre los días 20 y 24 de un ciclo menstrual normal de 28 días.
Para mejorar las tasas de implantación, es importante encontrar formas de identificar la ventana de implantación, asegurarse de que se selecciona el mejor embrión y sincronizar la transferencia embrionaria con el momento de máxima receptividad endometrial.
Es importante destacar que se deben identificar formas de evaluar y mejorar el rendimiento endometrial y la calidad del embrión sin interrumpir el delicado proceso de implantación en sí.
Microbiota endometrial
Todavía no se ha establecido una composición “normal” de la microbiota endometrial.
Sin embargo, se ha observado que el microbioma endometrial se considera saludable cuando es dominante en Lactobacillus (si la abundancia relativa de Lactobacillus supera el 90%).
Los lactobacilos inhiben la adhesión de otras bacterias a las células epiteliales y producen ácido láctico que mata o inhibe el crecimiento de otras bacterias, promoviendo la homeostasis.
La disbiosis endometrial es un desequilibrio de microorganismos que puede provocar resultados negativos para la función reproductiva.
La composición de la microbiota endometrial depende de varios factores, como la predisposición genética, la edad, el ciclo menstrual, el parto, la microbiota vaginal, el uso de antibióticos y las prácticas sexuales.
La disbiosis es una alteración de las relaciones cuantitativas entre microorganismos, a menudo a favor de bacterias patógenas.
Inflamación del endometrio
La endometritis es una inflamación aguda o crónica del endometrio causada por un microbioma endometrial anormal.
Los síntomas pueden variar desde una situación completamente asintomática hasta causar dolor pélvico crónico y dispareunia.
Sin embargo, cuando es sintomático, el síntoma más común es el sangrado anormal entre períodos y el flujo vaginal.
En su forma aguda, la endometritis se presenta con fiebre alta, dolor intenso en el abdomen y secreciones vaginales malolientes.
La endometritis crónica reduce significativamente las tasas de embarazos en curso, así como las tasas de nacidos vivos y las tasas de embarazo clínico en mujeres sometidas a FIV.
Es importante destacar que la resolución de la endometritis crónica después de la terapia con antibióticos puede mejorar el resultado de la FIV, lo que lleva a tasas similares de embarazos continuos, tasas de nacidos vivos y tasas de embarazo clínico en comparación con las mujeres no afectadas.
Diagnóstico de la endometritis crónica
- Histeroscopia.
Hay ciertas características endometriales, como la presencia de micropólipos y/o hiperemia, que pueden observarse en la histeroscopia. - Biopsia endometrial para células plasmáticas, comúnmente conocida como tinción CD138.
El método es simple y objetivo, pero a menudo puede ser negativo y aún así la mujer puede sufrir de endometritis.
Es por eso que la interpretación y la orientación de cada incidente deben ser separadas. - Pruebas de Alice y Emma.
Es discutible la utilidad clínica de nuevas pruebas como Alice (análisis de endometritis crónica infecciosa) y Emma (análisis metagenómico del microbioma endometrial).
Detectan el ADN de los patógenos.
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Si está considerando un tratamiento de FIV, contáctenos aquí para saber cómo podemos ayudarlo. Publicado por el Departamento NOW-fertility. Gerente de Comunicación: Annette Eckersley E: annetteeckersley@now-fertility.com Esta información era correcta en el momento de la publicación y puede que no refleje nuestras prácticas, precios o regulaciones actuales.