Autores: Dr. Antoine Abu Musa, Director Médico, y Dr. Luciano Nardo, Fundador y Presidente NOW-fertility
La fecundación in vitro (FIV) es un tratamiento de fertilidad en el que un óvulo y un espermatozoide se combinan fuera del cuerpo para crear un embrión, que luego se transfiere al útero de la mujer para su implantación. La FIV es un proceso de varios pasos que implica varias etapas, llevadas a cabo por un equipo multidisciplinario de expertos:
Estimulación de la ovulación:
El proceso comienza con la estimulación ovárica. Los medicamentos para la fertilidad se utilizan para estimular los ovarios para que produzcan múltiples óvulos. El monitoreo a través de ultrasonido y análisis de sangre se realiza para rastrear el desarrollo del folículo.
Recuperación de óvulos:
Una vez que los óvulos están maduros, se administra una inyección gatillo para inducir la ovulación. Luego, los óvulos se recuperan a través de un procedimiento quirúrgico menor llamado aspiración folicular. Por lo general, este procedimiento se realiza bajo sedación o anestesia ligera.
Fertilización:
El mismo día de la extracción de óvulos, se recoge una muestra de esperma de la pareja masculina. Alternativamente, en algunos casos se puede utilizar esperma de donante. Los óvulos recolectados se combinan con espermatozoides en el laboratorio y se controla la fecundación. En algunos casos, se puede utilizar la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI, por sus siglas en inglés), en la que se inyecta directamente un solo espermatozoide en un óvulo.
Cultivo de embriones:
Los óvulos fecundados, ahora embriones, se cultivan en el laboratorio durante varios días para permitir su desarrollo.
Transferencia de embriones:
Se seleccionan uno o más embriones sanos y se transfieren al útero de la mujer para su implantación. Por lo general, esto se hace unos días después de la extracción de óvulos.
Soporte de la fase lútea:
Los medicamentos hormonales, como la progesterona, a menudo se administran para apoyar el revestimiento uterino y aumentar las posibilidades de una implantación exitosa del embrión.
Prueba de embarazo:
Se realiza una prueba de embarazo entre 10 y 14 días después de la transferencia de embriones para determinar si el procedimiento fue exitoso.
Todo el proceso de FIV dura hasta 3 semanas, y el plazo específico varía de una persona a otra.
La FIV se utiliza para el tratamiento de la infertilidad debido a una variedad de causas, como la obstrucción de las trompas de Falopio, el recuento bajo de espermatozoides, la infertilidad inexplicable, la endometriosis y el síndrome de ovario poliquístico. Además, las parejas con riesgo de transmitir trastornos genéticos pueden optar por la FIV con pruebas genéticas preimplantacionales (PGT) para detectar enfermedades genéticas específicas en los embriones antes de la implantación.
Si estás pensando en un tratamiento de FIV, ponte en contacto con nosotros para saber cómo podemos ayudarte.