La congelación de óvulos, o criopreservación de ovocitos, es un proceso en el que los óvulos (ovocitos) de una mujer se extraen, congelan y almacenan como un método para preservar el potencial reproductivo en mujeres en edad reproductiva. La criopreservación de ovocitos ha avanzado mucho en los últimos años, ya que una tecnología llamada vitrificación ha mejorado enormemente las tasas de éxito de la descongelación y supervivencia de los óvulos.
La criopreservación de los ovocitos se puede considerar por una variedad de razones:
- Mujeres con cáncer que requieren quimioterapia y/o radioterapia pélvica que pueden afectar la fertilidad.
- Cirugía que puede causar daño a los ovarios.
- Riesgo de insuficiencia ovárica prematura debido a anomalías cromosómicas (por ejemplo, síndrome de Turner, síndrome de X frágil) o antecedentes familiares de menopausia temprana.
- Enfermedad ovárica con riesgo de daño a los ovarios (por ejemplo, endometriosis).
- Mutaciones genéticas que requieren la extirpación de los ovarios (por ejemplo, mutación BRCA).
- Preservación de la fertilidad por razones sociales o personales para retrasar la maternidad.
Tener la opción de congelar óvulos puede ser valioso y cambiar la vida de algunas mujeres. Decidir si congelar o no sus óvulos requiere una larga conversación entre el consultor de fertilidad y el paciente. Como consultor de fertilidad, aconsejo que la congelación de óvulos servirá al paciente en su mejor momento si se realiza antes de los 35 años.
Escrito por: Ioannis Gryparis, Consultor de Fertilidad
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